Cuidados Urgentes y de Emergencia
Si necesitas cuidados inmediatos, es importante saber a dónde ir. Si tienes una emergencia médica llama al 9-1-1.
Si tienes una enfermedad o lesión menor, debes llamar primero a tu proveedor de cuidados primarios (PCP, por sus siglas en inglés).
Si su PCP está cerrado, puede acudir sin cita a una clínica de atención urgente o de emergencia en la red de MAP o MAP Básico. La atención urgente es para enfermedades menores y la atención de emergencia es para enfermedades mayores.
Si necesita servicios de emergencia, no espere – llame al 9-1-1 o vaya a la sala de emergencias del hospital más cercano.
Siempre muestre su tarjeta de membresía de MAP o MAP Básico y su identificación cuando visite un centro de atención urgente.
Llame a la línea de enfermería cuando su proveedor de atención primaria (PCP) esté cerrado y necesite orientación sobre un problema de salud. El personal está disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Llame a nuestra Línea de Enfermería 24 horas al 512-978-8130.
Cuidados urgentes
Un centro de cuidados urgentes es una opción para enfermedades y lesiones menores, tales como:
- Resfrío, influenza y alergias
- Dolor de garganta
- Fiebre
- Dolor de oído
- Dolor leve de estómago, náusea, vómitos o diarrea
- Erupciones e infecciones de la piel
- Esguinces y desgarres
- Fracturas menores de huesos
- Conjuntivitis o infecciones de ojos
- Laceraciones pequeñas que requieran suturas
- Dolor al orinar
Los centros de cuidados urgentes también pueden hacer exámenes de sangre y radiografías. Muchos de estos centros tienen horas en las noches y durante los fines de semana, con tiempos de espera más cortos y costos más bajos que los cuidados de emergencia.
Cuidados de emergencia
Una emergencia médica puede causar daños graves o, inclusive, la muerte. Los síntomas de emergencias médicas en adultos pueden incluir:
- Accidentes con sangrado intenso o pérdida del conocimiento
- Lesiones debidas a un accidente automovilístico serio
- Golpes en la cabeza o columna vertebral
- Sangrado incontrolable
- Heridas grandes o profundas
- Quemaduras o respiración de humo durante un incendio
- Ahogamiento cercano
- Ingestión de una sustancia tóxica
- Dolor abdominal severo
- Toser o vomitar sangre
- Cualquier dolor súbito o severo
- Deseo de provocarse daño a uno mismo o a otros
- Dificultad para respirar o falta de aliento
- Dolor de pecho o del abdomen superior, o presión que dura más de dos minutos
- Convulsiones
- Dificultad para hablar
- Confusión o estado mental alterado, cambios de personalidad, dificultad para caminar
- Desmayos, mareo repentino, debilidad
- Cambios de visión repentinos
- Asfixia o dificultad para tragar
- Vómitos o diarrea severa por más de 24 horas